domingo, 26 de agosto de 2012

Proverbios 9 y San Juan 6


Este capitulo 9 de proverbios pertenece a una amplia colección de sentencias sabias,  mas que todo, practicas, es decir, vivencias que enseñan el camino de la vida y el camino de la fe. Se me ocurre pensar en un titulo como este: la Sabiduría prepara su banquete y lo ofrece generosa a los seres humanos para que se hermanen y ya alimentados caminen juntos con gozo y esperanza.

La Sabiduría ha preparado el banquete, mezclando el vino y puesto la mesa. Es frecuente en las Escrituras Hebreas presentar literariamente a la Sabiduría en términos familiares y domésticos. Preparar el vino es la primera preocupación , la tarea mas importante para un buen anfitrión. En la cultura Hebrea el vino es un elemento fundamental para celebrar cualquier acontecimiento familiar o nacional. De ahí que se entienda por que en la Cena  Pascual judía era obligatorio beber, aunque fuera solo un poco, de cuatro diferente capas rituales que expresan la solemnidad de la celebración. La Sabiduría prepara el vino quiere decir que invita a todos los seres humanos, sin distinción, a acercarse a ella como a una fiesta para ser felices, para conseguir el bienestar y la comunión entre  los comensales. En la misma dirección hay que entender la frase prepara la mesa. Anteriormente nos ha dicho el autor, que la Sabiduría se ha construido una casa. Todo alude a un ambiente de comunión, de profunda intimidad De bienestar pleno. Es muy importante insistir en toda esta simbología que rodea la presentación y actividad de la Sabiduría.

VENID A COMER MI PAN Y A BEBER EL VINO QUE HE MEZCLADO, DEJAD LA INEXPERIENCIA Y VIVIREIS...Aquí continua la misma simbología del banquete. El sentido de banquete para expresar la profundización en el saber y en la contemplación no es exclusivo de los Hebreros. Lo encontramos también en los Griegos, especialmente en el inesquivable Platón. Y también en otras expresiones de la antigüedad. En todo caso, la presentación literaria del banquete sugiere el ambiente de intimidad y de comunión. Y además de felicidad. No debemos de perder esta dimensión que señala Juan en su Evangelio, específicamente en el sublime capitulo seis.

Jesús se ofrece como pan y como vida, , estas afirmaciones se entenderán mejor si recordamos lo que significa para los Hebreos comer del mismo pan y beber de la misma copa. Entre ellos, mas que entre nosotros, el comer un bocado del mismo pan establece una corriente vital muy intensamente experimentada, vuelvo a utilizar el termino VIVENCIA. De tal suerte, que esto no es una especulación, o un procedimiento lógico, es la vida vivida, pensada pero sobre todo compartida. Pan, vino, cuerpo, sangre, banquete donde caben todos y todas.

Shalom– Paz.
 
Rev. Héctor Castañeda